Cómo Programar Su Mente Para El Éxito – 9 de 27

(9 DE 27) COMO PROGRAMAR SU MENTE PARA EL EXITO

por Brian Tracy | ElSeminarioFenix.com

Cómo programar su mente para el éxito – Módulo 9

Todo lo que es y lo que será, es el resultado de lo que sucede en su mente. Ese es el concepto más impresionante que yo –que cualquiera, haya descubierto. “Usted puede modificar de manera espectacular las realidades externas de su vida si cambia las actitudes internas en su mente”, como dijo William James.

Ya hemos hablado sobre las diversas leyes; la ley de las creencias, que sus creencias se convierten en sus realidades, que usted ve el mundo según lo que crea que constituye la verdad sobre el mundo, las creencias crean el hecho real, según piense el hombre en su corazón o la mujer en su corazón, así será. También sabemos que la ley de la correspondencia dice que “su mundo externo siempre se corresponderá con su mundo interno”, esto significa que hay algo en su mundo interno que se corresponde con todo lo de su mundo externo.

Esto es lo que dijo el gran Emmet Fox, cuando habló sobre el equivalente mental, dijo que: “todo en nuestra vida exterior tiene un equivalente mental en nuestra vida interior”. Para cualquier cosa que quiera ver de un modo diferente en su vida exterior deberá suministrar primero el equivalente mental interno. La ley de atracción dice; “cualquier cosa que ocupe su mente de manera continuada la atraerá hacia sí”. Sus pensamientos dominantes establecen un campo de fuerza de energía que atrae a su vida a las personas y las circunstancias que usted necesita.

Esto lo comento por el siguiente motivo; la mayoría de la gente se pregunta: ¿Cómo podrá lograr un trabajo mejor? ¿Una relación mejor? ¿Cómo podrá averiguar la información que necesite? o ¿conseguir la educación que necesite?, etcétera. No tiene que preocuparse al respecto, lo que ha de hacer es dejarlo claro en su mente. Activar y penetrar en el flujo de estas leyes mentales universales y todo lo que necesite llegará a usted tal como lo necesite, exactamente cuándo lo necesite y en la forma precisa en que lo necesite.

Durante esta sesión vamos a hablar, ya hemos hablado antes del autoconcepto. Hemos dicho que su auto-concepto, es ese conjunto de creencias internas que determinan lo que sucede. Su autoconcepto es el resultado total de la suma de cada información individual que ha absorbido durante su vida sobre sí mismo y su mundo y que ha aceptado como verdadera, se convierte en parte de su autoconcepto. Su autoconcepto es el mecanismo interno correspondiente que determina lo que le sucede.

¿Qué quiere decir esto? Quiere decir, que el cambio empieza con un cambio dentro de su autoconcepto. Todo cambio empieza cuando usted absorbe una información que modifica sus creencias. Ahora bien, las creencias son lo más difícil de cambiar, porque las defendemos con gran energía. Tenemos que estar dispuestos a renunciar a nuestras creencias auto limitadoras, tenemos que estar dispuestos a examinar nuestras creencias sinceramente. Recuerden que hemos hablado del autoconocimiento, tenemos que estar dispuestos a examinar nuestras creencias sinceramente y a decirnos: ¿me sirven esas creencias? ¿Es esto lo que quiero ser? ¿Es esto lo que quiero hacer? ¿Es esto lo mejor que puedo conseguir? Y uno empieza a cuestionar sus creencias y a cambiar su autoconcepto al absorber una información nueva que evoluciona hasta convertirse en un nuevo concepto, y esto nos lleva a un concepto llamado la psicología del devenir.

La psicología del devenir dice que; “cada uno de nosotros está en estado de crecimiento y cambio continuos”. Nuestros auto-conceptos y nuestras creencias se están modificando sin cesar. Por ejemplo: de niños crearíamos un conjunto de cosas acerca del mundo de los adultos, de adolescentes otros. Recién cumplidos los 20 años creíamos otras cosas y según crecemos y evolucionamos vamos modificando nuestras creencias y auto-conceptos, cambiamos nuestro propia imagen, cambiamos nuestra forma de ver el mundo, de manera que estamos en proceso de devenir, esto sucede continuamente y es algo así: es como una mata seca que lleva el viento está evolucionando y cambiando continuamente, pero siempre en la dirección de su meta predominante, siempre en la dirección de aquello en lo que está pensando más intensamente en ese momento. Por ejemplo; un alcohólico o un toxicómano, también está haciendo que evolucione y cambie la dirección de su meta predominante porque piensan en su adicción todo el tiempo. Y si usted desea evolucionar y crecer rápidamente tiene que dejar bien claras estas metas, las tiene que precisar, tiene que intensificarlas y pensar en ellas todo el tiempo.

A veces, si estudiamos a las personas que lograron grandes éxitos a una edad temprana, averiguamos que tuvieron una obsesión, una preocupación total por un aspecto o campo concreto durante mucho tiempo. Mientras que, otras personas que quizás son mucho mayores nunca han experimentado una sensación intensa, nunca se han centrado en nada que hayan deseado lograr. Hay dos obstáculos para esta psicología del devenir:

El primero se denomina la meóstasis. La meóstasis es el deseo de consistencia, es un deseo natural de la mente de ser consecuente con lo que ha sucedido en el pasado. Si quieren nos gusta mantener el statu quo, hay personas que dicen “así es como lo hemos hecho siempre”, “aquí lo hacemos así”, etcétera, etcétera. Hay que vigilar la meóstasis, porque lo que hace es que nuestra manera de pensar sea rígida e inflexible.

Y la otra es, la psicoesclerosis. La psicoesclerosis es sencillamente el endurecimiento de la actitud, el endurecimiento de la actitud. La gente con psicoesclerosis desarrolla lo que se conoce como ideas fijas. Las ideas fijas llevan a la rigidez y a no estar dispuesto a cambiar. Ambas nos llevan a quedar atascados en la zona cómoda.

Recuerden, la tendencia natural de todo comportamiento humano, consiste en empezar a hacer las cosas de una manera específica y luego quedar atascado en una zona cómoda. Uno queda atascado en una zona cómoda en una relación incluso si no es feliz, en un trabajo incluso si no está satisfecho, en un determinado nivel de ingresos incluso si no es suficiente. Hay que luchar contra la zona cómoda, porque la zona cómoda se convierte rápidamente en una rutina, en un surco que seguimos y se dice que el surco se convierte en una tumba.

La única diferencia entre un surco y una tumba es la profundidad, también se ha dicho que el surco no es más que una tumba con los extremos borrados, así que pongan mucha atención porque la gran mayoría de las personas de nuestra sociedad, tienden a evolucionar de manera natural hasta establecerse en una zona cómoda, se convierten en los inflexibles paladines del status quo, caen en la rutina e incluso cuando el cambio sería bueno para ellos, no cambian nunca. Esto nos lleva a los dos grandes poderes que controlan todo lo que nos sucede y el primero es el poder del amor.

El poder del amor es el que da forma a su personalidad y da forma a su destino. El poder del amor simplemente significa que todo lo que hacemos, lo hacemos o para obtener amor o para compensar la ausencia de amor. Antes dijimos que la personalidad completa del niño se forma de acuerdo con la calidad y la cantidad del amor que recibe y que todos los problemas del adulto son el resultado del amor retenido, retenido por nuestros padres. Quizás, retenido de la gente cuando crecemos.

El otro poder es; el poder de la sugestión. El poder de la sugestión actúa a lo largo de todas nuestras vidas. El poder de la sugestión es muy fuerte, lo que hace es empezar a actuar sobre nosotros casi desde nuestro nacimiento, a veces desde antes. Y el poder de la sugestión nos da forma. Esto significa que cada uno de nuestros pensamientos, lo que oímos, lo que vemos, tocamos, gustamos u olemos, todo lo que nos afecta de cualquier manera produce un efecto sobre nuestra personalidad. Lo decimos así, decimos: “cada cosa cuenta, todo cuenta” y especialmente cuando nos hacemos adultos recuerden que todo cuenta.

El adulto medio occidental ve entre 20 y 25 horas de televisión por semana, el jubilado medio ve unas siete horas de televisión y el niño medio ve entre 3 y 4 horas de televisión al día. ¿Saben que el director gerente medio de una empresa americana media ve menos de 5 horas de televisión por semana?

Ahora, permítanme que les haga una pregunta muy sencilla. ¿Creen que existe una correlación entre el número de horas de televisión que ve una persona y el éxito de esa persona? ¿Creen que las influencias por sugestión de los libros, las revistas, las cintas magnetofónicas, los cursillos, los seminarios, la gente, los programas de televisión, etcétera, que ustedes ven, escuchan, leen con los que viven de manera continuada, creen que estas influencias de sujeción producen algún efecto sobre su futuro?. Permíteme repetirlo: todo cuenta y deben hacerse esa pregunta es algo que aprendí hace años. Deben hacer esta pregunta: ¿Qué es lo que deseen de la vida? Una vez que se hayan preguntado lo que desean en la vida, pueden mirar a su alrededor y decidir lo que es bueno y malo para ustedes. ¿Qué significa esto?, significa que todo lo que les acerque hacia lo que desean es bueno y todo lo que les aleje de lo que desean es malo, pero todo cuenta.

Tengo un buen amigo que siempre estaba a régimen, de cuando en cuando yo le pillaba comiendo tarta. A veces su comida consistía en dos trozos de tarta y yo le decía: “creía que estabas a régimen; creía que sólo comías frutas frescas y verdura y comida natural”. Y él me contestaba: “pues claro”. “¿Y la tarta qué?” yo le decía. “Eso no cuenta”, me contestaba.

Sabes que hay muchas personas que se quedan sentada en casa viendo la tele tres o cuatro horas cada noche que quieren tener éxito, que leen los chistes y las páginas deportivas, que leen revistas absurdas o no leen nada, oyen la radio, no hacen nada con su tiempo libre ni con su mente y dicen: “quiero tener éxito, quiero tener más éxito”. Y yo digo: “¿Y qué de todas esas cosas que está haciendo y que le hacen perder el tiempo?”. Me contestan: “eso no cuenta”. Pero, desgraciadamente para la naturaleza todo cuenta.

Eso nos lleva a algunas leyes que quiero compartir con ustedes. La primera ley, es la ley de la costumbre; éstas también son leyes mentales.

La ley de la costumbre es muy parecida a la ley de la inercia, la ley de la inercia dice que “un cuerpo en reposo tiende a permanecer en reposo a no ser que actúe sobre él una fuerza externa”. También, “si el cuerpo entra en movimiento tiende a permanecer en movimiento a no ser que actúe sobre él una fuerza externa”.

La ley de la costumbre dice que “sin una decisión específica por su parte para cambiar algún aspecto de su vida, la tendencia natural es seguir igual indefinidamente”.

Como dijo una vez una especialista en gestión de tiempo “cuanto más haga lo que está haciendo, más recibirá de lo que recibía”, de modo que debe examinar lo que ha recibido y examinar lo que está haciendo y decir: “¿es esto lo que quiero?” Seguirá en la misma dirección, a no ser que se decida a cambiar de forma concreta y específica.

También hay otra ley que se llama: la ley de la emoción. Y por cierto, antes de hablar de la ley de la emoción permítanme decir esto; alrededor del 95% de lo que hacemos, lo hacemos por costumbre, la única diferencia importante entre la gente con éxito y los fracasados, es que la gente con éxito tiene costumbres de éxito y los fracasados tienen costumbres de fracaso.

Por ejemplo, han oído el refrán; “al que madruga, Dios le ayuda”. ¿Por qué es esto? ¿Por qué madrugan tantas personas con éxito? Pues, porque se aprovechan mejor el día y también porque madrugar les obliga a irse pronto a la cama, no malgastan las noches que es cuando están más cansados y producen menos, de modo que vemos una y otra vez que los hombres y las mujeres de éxito se acuestan pronto y se levantan pronto, tienen una costumbre de éxito. ¿Por qué no se acuestan pronto y se levantan pronto mucha gente? Porque son perezosos, no son disciplinados, no tienen metas que desean con suficiente intensidad, no tienen costumbres de éxito. El 95 por ciento de su éxito, lo determinará el tipo de costumbres que desarrolle; si tiene buenas costumbres conseguirá el éxito a pesar de los pesares.

La ley de la emoción dice esto: “todas las decisiones que tomamos se basan en la emoción”. Se solía decir, la gente actúa 95 por ciento por emoción y al 5 por ciento por lógica. Uno de los grandes descubrimientos que he hecho, es que la gente actúa al cien por cien por emoción, que no actuamos por emoción ni siquiera el 95 por ciento. Cada decisión que tomamos se basa en la emoción, si alguien dice esto es lo lógico, lo que quiere decir, es que aunque parezca lógico, lo que sucede es que aquello está más cargado de emoción.

La ley de las emociones dice que “todas las decisiones que tomamos son emocionales” y dice también que “una emoción fuerte domina a una más débil”. Una emoción fuerte domina a una emoción más débil. Así que la emoción más fuerte será la emoción dominante y determinará lo que uno haga. Toda acción viene determinada por la emoción predominante en ese momento, según cuál sea la emoción más fuerte; si es el temor, el temor dominará sobre lo que uno haga, si es el deseo, el deseo dominará sobre lo que haga.

Las dos emociones principales que luchan en nuestro interior continuamente son: el temor y el deseo. Un campeonato mundial que se repite sin cesar, nuestros temores nos retienen, nuestros deseos nos impulsan. ¿Cómo se hace para que venzan los deseos? Muy sencillo, se usa la ley de la concentración y se piensa todo el tiempo en lo que uno quiere. Concéntrese todo el tiempo en lo que quiere, se mantiene la mente fija en el deseo, se preocupa uno totalmente por lo que quiere, como dijimos antes y los temores tienden a disminuir. Pero, piense en lo que piense, si piensa en sus temores o si piensa en sus deseos la ley de la emoción es la que determinarán sus acciones y sus acciones determinarán sus resultados. Esto nos lleva a otra ley, que se llama la ley de la expresión.

Esta ley de la expresión es muy interesante. Esta ley de la expresión es muy, muy antigua anterior incluso a una cita de Aristóteles: “todo lo que se imprime se expresa…, todo lo que se imprime se expresa”. Todo lo que se imprime se expresa. Qué significa esto: “voy a sentarme hasta que esté limpio el encerado”, significa sencillamente esto; todo lo que por cualquier motivo se imprima en su psique, venga de la fuente que venga, todo lo que se mezcle con la emoción y se incorpore a su autoconcepto, con el tiempo se manifestará como parte de su personalidad y parte de su realidad. Dice el efecto que vemos el mundo a través de nuestro auto-concepto. Lo que vemos realmente es nuestro concepto del mundo, no creemos lo que vemos sino que vemos lo que creemos, lo que se haya imprimido en su mente como un hecho, como una verdad, como una realidad se manifestará en su realidad o se expresará en su mundo, porque es lo que verá.

Si ve que cierto tipo de personas son buenas, entonces verá bondad en esas personas. Si cree que los miembros de un partido político son imbéciles, todos los miembros de ese partido político le parecerán imbéciles, incluso los más sabios e inteligentes. Si cree que la oportunidad está presente en todas partes, verá oportunidades en todas partes. Si crece que controla totalmente su destino, entonces verá indicios de esto. Si se cree una persona popular, valerosa, confiada, con influencias entonces actuará de manera consecuente con esa creencia y verá sus manifestaciones a su alrededor.

Él era un caso interesante; hace poco, una adivina convenció a un joven de origen humilde que no tenía ninguna confianza en sí mismo, de que era la reencarnación de Napoleón Bonaparte. Es una historia maravillosa, una historia verídica, empezó a creerse que era la reencarnación de Napoleón Bonaparte. Se fue a la biblioteca y estudió a napoleón, lo averiguó todo sobre Napoleón, empezó a andar, hablar y actuar como Napoleón y a pensar como Napoleón. Empezó a imaginar grandes planes que Napoleón habría imaginado, empezó a actuar valerosa y confiadamente ante la incertidumbre como lo habría hecho Napoleón. Con el tiempo llegó a convencerse totalmente de que aquella persona tímida y reservada era de verdad la reencarnación de Napoleón. Mejoró su carrera profesional, le dieron aumentos, le promocionaron, cambió su forma de vestir, empezó a hablar con más confianza y cuando llegó a averiguar que la adivina le había engañado, había llegado a ser un hombre de negocios muy próspero.

Muy interesante, todo lo que queda impreso y se acepta, se manifiesta. Esto nos lleva a una ley mental importantísima, es la que se conoce como la ley de la inversión. Cuando supe de esta ley por vez primera, me impresionó tanto que quería ocultarla y esconderla y no hablar de ella a nadie. Esta es la primera vez que explico esta ley a alguien, en cualquier forma. La ley de la inversión dice sencillamente esto “si uno logra un determinado nivel de éxito, un determinado nivel de salud, una determinada calidad de relaciones, entonces esa calidad de relaciones creara un estado subjetivo”. Un estado subjetivo significa sentimientos, un estado emocional. En otras palabras si uno gana un premio siente que es un ganador, si uno se enamora siente que es un amante, si triunfa en los negocios siente que es un triunfador.

Lo objetivo crea, en otras palabras, la realidad objetiva o el hecho, llega a crear lo subjetivo o el estado emocional. ¿Les parece que esto tiene sentido?, en otras palabras sucede algo, uno se siente de maravilla, ya me entienden. Sin embargo, la ley de la inversión dice –si comprenden esto este hecho por sí solo puede cambiar su vida, porque ha cambiado la mía–, dice que si uno puede crear de manera artificial el estado subjetivo o la sensación, la sensación pondrá en acción las leyes de la atracción y de la correspondencia, atraerá a su vida a la gente, las circunstancias, las oportunidades necesarias para crear algo objetivo que se corresponderá con lo subjetivo.

Y el método es este, es tan sencillo que es sorprendente, funciona así: cada vez que piense en algo que verdaderamente desee, imagínese que ya lo tiene, imagínese que ya lo tiene. Parece un juego de niños pero es potentísimo y lo único que les sugiero es que lo intenten durante un tiempo. Imagínese, cierren los ojos, piense en ello, si es necesario, póngase de pie, relájese, haga lo que quiera, solo imaginen que ya lo ha logrado y siéntalo así. Sienta que ya ha logrado el éxito como si ya hubiera sucedido en el pasado, como si ya lo hubiera conseguido, no tiene que volver a preocuparse por ello, ya ha logrado la sensación y si repite esa sensación una y otra vez esta ley de la inversión creará esta sensación según se concentre más y más en la sensación, de hecho la sensación empezará a modificar las cosas en su interior y en su exterior y a impulsarle hacia su meta o a impulsar su meta hacia usted y el objetivo se hará realidad precisamente en el momento oportuno y en el lugar oportuno. De hecho, ni siquiera tiene que preocuparse por el proceso entre las distintas etapas lo único que tiene que hacer es retener la sensación de manera muy, muy intensa. Hablaremos de ello un poco más cuando hablemos de los métodos de programación mental.

La ley siguiente es la ley de la práctica. La ley de la práctica, también se conoce como la ley de la repetición, dice que: “todo lo que haga una y otra vez con suficiente frecuencia se convierte en una nueva costumbre”. ¿Quiere ser una persona positiva, entusiasta? ¿Quiere hacerse rico y próspero? ¿Qué desea de la vida? Sea lo que sea, si lo práctica una y otra vez con el tiempo se convertirá en una nueva costumbre, siempre que lo practique pensando en ello. Verá, se tarda unos 21 días en desarrollar una nueva costumbre, hay que repetirlo una y otra vez durante 21 días.

Lo que vamos a hacer como resultado de este cursillo y como resultado de lo que hemos comentado es pedirle o sugerirle que haga lo que llamamos el régimen AMP de 21 días. Esto quiere decir que durante veintiún días le vamos a pedir que haga algo muy difícil, una de las cosas más difíciles que va a hacer en su vida, durante 21 días quiero que centren su mente en lo que desean y que no piensen en lo que no desean, centre su conversación en lo que desea y no hable de lo que no desea, centre sus sueños, su imaginación, sus pensamientos, sus sentimientos, centre todo su entorno en lo que desea, no piense en lo que no desea. Es muy sencillo, no es complicado. Es una de las cosas más difíciles que hará en su vida.

¿Por qué hablamos de 21 días? por una buena razón, verán una gallina con un cerebro minúsculo tarda 21 días sentada tranquilamente, pacientemente en incubar un huevo. A nosotros nos parece que si una gallina con un cerebro minúsculo puede permanecer 21 días sentada sobre un huevo sin observar ningún cambio solo porque tiene fe, solo porque tiene fe. 21 días pasa sentadas sobre el huevo, entonces probablemente podemos pedir a unos adultos con un cerebro que pesa un kilo y medio con entre 12.000 y 20.000 millones de células y con capacidad para recordar y retener todos los conocimientos de la humanidad. Si se pudiera introducir una sonda en su cerebro, podemos pedir a esos adultos que perseveren durante 21 días, si puede seguir un régimen de actitud mental positiva durante 21 días entrenen su mente. Su meta es convertirse en lo que llamamos una persona puramente positiva. Una persona puramente positiva, porque sabe que si es una persona puramente positiva, si sus conversaciones, sus actos y sus relaciones son puramente positivos, lo que llamamos una persona PPP y si practica esto durante 21 días verá que su vida cambiará, todo cambiará a su alrededor su salud, sus relaciones, su trabajo, sus oportunidades y todo lo demás.

Es sencillo, pero no es fácil si lo puede hacer, si lo puede practicar, se convertirá en costumbre e incluso la propia ley de la inversión, la propia ley de la emoción, la propia ley de la costumbre empezarán a cambiar.

¿Cuáles son las cuatro cosas que necesitas para que se opere este cambio importante? Primero, necesita el deseo. El deseo es el punto de partida para cualquier cambio. La pregunta más importante que uno se tiene que hacer en la vida es: ¿hasta qué punto desea lo que desea? ¿Hasta qué punto lo desea? o ¿lo desea de verdad? Verán hay montones de personas que desean montones de cosas pero, ¿hasta qué punto las desean? Si las desean muchísimo Si las desean con intensidad, entonces nada en el mundo podrá impedir que las logré.

Hay una interesante anécdota sobre Sócrates. Sócrates hablaba con uno de sus discípulos que le decía; “tengo sed de saber. ¿Qué puedo hacer para aumentar mis conocimientos?”, y Sócrates le contestó: “el conocimiento es algo que está al alcance de todos, es fácil de obtener si de verdad lo deseas”. El discípulo contestó: “estoy seguro de que lo deseo de verdad” y Sócrates le dijo: “ven conmigo” y le llevó al mar y se metió con él en el mar egeo, estaban a algo más de un metro de profundidad y Sócrates, un hombre muy fuerte, cogió al joven y le metió la cabeza en el agua y el joven empezó a luchar y luchar a desesperarse y por fin le sacó del agua y le dijo: “¿qué es lo que querías mientras estabas bajo el agua?” y le respondió “lo único que quería era aire, solamente podría pensar en el aire”. Sócrates le dijo: “cuándo desees el conocimiento con la misma intensidad con que deseabas el aire conseguirás todo el conocimiento que desees”. Y cuando usted desea algo con gran intensidad, si tiene deseo lo logrará.

El segundo paso es la decisión, una y otra vez cuando viajo me doy cuenta de que se produce un cambio de primer orden en la vida de una persona cuando toma una decisión. También me doy cuenta de que la mayoría de las personas son increíblemente indecisas, son muy reacios a tomar decisiones, a restringir sus opciones, son muy, muy reacios a comprometerse en cualquier sentido y al no comprometerse se limitan a ir a la deriva. Desgraciadamente se condenan a vivir bajo la ley del accidente.

De modo que el siguiente paso es tomar una decisión muy clara e inequívoca de que esto es lo que quiere y que está dispuesto a pagar un precio para lograrlo. Hay un librito muy interesante escrito por Mike Hernacki, que se llama: “El secreto definitivo”. El autor dice que la clave del éxito consiste sencillamente en esto; “en que uno esté dispuesto hacer lo que sea necesario, que esté dispuesto hacer lo que sea necesario”. Que esté dispuesto hacer lo que sea necesario. Una vez que haya tomado la decisión, ha de estar dispuesto realizar el esfuerzo adicional, ha de estar dispuesto hacer lo que sea necesario.

Lo interesante es que nunca se ha de hacer todo lo que sea necesario, sin embargo, hay que estar dispuesto a hacerlo y esta decisión inequívoca de vencer o morir, ese compromiso al cien por cien es el que supone toda la diferencia en su éxito. La mayoría de la gente no está dispuesta a comprometerse de ese modo se retienen dicen “lo quiero, pero no estoy dispuesto a hacer esto o aquello o no quiero cambiarme de casa, volver a estudiar, no puedo sacrificar esto, etcétera”.

He hablado, por ejemplo, con muchos padres que han hecho grandes sacrificios para que la madre se pueda quedar en casa con los niños durante los primeros tres o cinco años de vida de estos, la gente les dice: “estáis locos, necesitáis el dinero, no podéis viajar, no se pueden pagar las facturas cuando solamente hay una persona trabajando”. Contestan: “pero hemos decidido dar a nuestros hijos los mejores cimientos, la mejor base emocional y creemos que esto se logra si la madre está en casa con los niños; así que estamos dispuestos a hacer los sacrificios necesarios”, y por supuesto, todos tienen que decidir por sí mismos en cuanto a los sacrificios que desean hacer.

El tercero es la determinación. La determinación significa: apoyar su plan con, por así decirlo, una fuerza de voluntad férrea. Una vez más todos los estudios que he examinado y a lo largo de mi vida he dedicado unas 30.000 horas a estudiar el tema del éxito personal y empresarial, es que la fuerza de voluntad férrea es de enorme importancia.

Determinación y constancia cuando las cosas se ponen feas, estar dispuesto a perseverar frente a la adversidad. Este tipo de determinación es esencial para desarrollar los nuevos modelos de pensamientos que garantizarán su éxito.

Y por último, disciplina. Esta es mi preferida, generalmente esta es la única ocasión en el curso en la que hablo del tema, pero la disciplina es la llave maestra de las riquezas, la disciplina es la llave maestra de las riquezas.

La disciplina; estar dispuesto a hacer lo que uno sabe lo que debe hacer, cuando lo debe hacer, le guste o no, es la clave esencial de su éxito. ¿Por qué fracasa la gente en la vida? No es un milagro, no es un misterio. El motivo por el que la gente fracasa, es porque no están dispuestos a hacer lo que sea necesario, no están dispuestos a pagar el precio. La mitad de las veces, tres cuartas partes de las veces no saben lo que quieren y los que lo saben no son capaces de imponerse disciplina, de modo que la próxima vez que este sentado o viendo la televisión, la próxima vez que vaya en coche oyendo la radio en lugar de oír programas en cintas magnetofónicas, pregúntese sinceramente, en relación con la vida maravillosa que podría disfrutar, en relación con todas las cosas que desea, ¿me está acercando esto a mi meta o me está alejando de ella? Porque la verdad del asunto es que todo le acerca a su meta o le aleja de su meta, que nada es neutral, todo cuenta. El tiempo pasa, el tiempo vuela, ahora mismo el reloj está haciendo tic tac.

Un buen amigo mío decía “recuerda que la vida no es un ensayo, es la función real y lo que uno se tiene que preguntar es: ¿soy sincero cuando digo que soy y tengo y hago todo lo que me es posible?”. Si sigue un régimen mental de 21 días, un régimen de AMP, si centra sus pensamientos en lo que desea durante 21 días, si practica la ley y desarrolla nuevas costumbres, si repite las cosas una y otra vez, práctica la ley de la inversión y se imagina como la persona que desea ser y practica la ley de la expresión que todo lo que se imprime en su mente se expresa, se manifiesta en su realidad, verá que se producen cambios espectaculares en su vida, a veces mucho más deprisa de lo que se puede imaginar ahora. Créame yo lo sé, he intentado y probado todo lo que les recomiendo, miles de antiguos alumnos míos lo han hecho y han logrado resultados estupendos, serán estupendos también para usted, hablaremos más de ello durante el siguiente módulo.

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