Cinco Claves Para Establecer Metas – 15 de 27

(15 DE 27) CINCO CLAVES PARA ESTABLECER METAS

por Brian Tracy | ElSeminarioFenix.com

Cinco claves para establecer metas – Módulo 15

Al inicio de este seminario, pregunté “¿Por qué hay personas que tienen más éxito que otras?” Y un amigo que lleva muchos años en este campo me contó una historia que creo que les gustará y que me pareció muy indicativa; me contó que en su calidad de diácono de su congregación, invitó a un caballero judío a venir a su iglesia, una iglesia cristiana, y dar a la congregación una charla sobre religión comparada (la religión judía comparada con la cristiana). Pues bien, el caballero judío vino algunas semanas más tarde, se puso en pie, inició su charla y dijo: “señoras y señores, he examinado su libro y he examinado los nuestros, (añadió) he examinado sus enseñanzas básicas y las nuestras, y he llegado a esta conclusión: la biblia y el talmud, todos nuestros libros, dicen que las dos grandes reglas para la vida son: amarás a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo. Señoras y señores todo lo demás es comentario”. Todo lo demás… es comentario.

Llevamos 25 años trabajando en el campo del éxito, y no hace mucho nos sentamos alrededor de esa mesa y nos dijimos: ¿Qué es el éxito, cuáles son los factores determinantes del éxito? Y la conclusión unánime sencillamente es esta: Señoras y señores el éxito es metas, todo lo demás es comentario; el éxito son las metas y todo lo demás es comentario. Y creo que nunca aprenderán nada más cierto que esto.

Durante el transcurso de este seminario hemos hablado de muchas leyes distintas; la ley de la atracción, la ley de la correspondencia, la ley de la creencia, la ley de la expectativa, etcétera. Pero, hallarán que el único modo de utilizar todas estas leyes, el modo más fácil de utilizar estas leyes consiste sencillamente en establecer una meta; cuando usted establece una meta ¿en que cree? En una meta. ¿Qué espera que se produzca? Una meta. ¿Qué es lo que atrae a su vida? Personas y circunstancias en armonía con su meta. ¿Qué efecto tiene la ley de la correspondencia sobre usted? Su mundo exterior estará en armonía con su mundo interior, una meta. ¿En qué se concentra usted? En su meta. ¿Qué planta en su subconsciente? Su meta. ¿Qué utiliza para la ley de la sustitución? Una meta. Una meta permite que ponga en funcionamiento todas las leyes del universo, para que le ayuden a lograr el éxito sin pensar siquiera en ninguna de las leyes.

Por eso en cada estudio de los hombres y mujeres de éxito hallarán una fuerte orientación hacia las metas; y sin embargo, incluso sabiéndolo, incluso sabiendo que el éxito depende de las metas, que depende decisivamente de las metas, hallamos que menos del 5 por ciento de la población tiene alguna.

Una vez escribí un informe, un artículo de periódico y la cita que el periódico destacó fue: “aquellos que no tienen metas están condenados para siempre a trabajar para los que las tienen”. Si usted no tiene unas metas en su vida, está condenado para siempre a ayudar a otros a lograr sus metas. De hecho, en 1953 uno de los famosos estudios realizados en 1953 en la universidad de Yale; se realizó un estudio entre los estudiantes de último curso, en el que se les preguntó entre otras cosas “¿tiene usted metas?” y “¿ha efectuado planes para lograrlas?”. Averiguaron que sólo el 3 por ciento de los estudiantes de último año, una de las clases más favorecidas que jamás se graduó de uno de los mejores centros universitarios de los Estados Unidos. tenían metas.

Pues bien, he aquí que en 1973 (20 años después) les preguntaron entre otras cosas “¿Cuánto dinero tiene usted hoy, y cuánto tenía en 1953?”. Y averiguaron que el 3 por ciento que se había fijado metas al inicio de sus carreras profesionales, valían más, económicamente hablando, que el restante 97 por ciento combinado.

Ahora bien, este es un logro fenomenal, pero no es raro. De hecho, todas las estadísticas que he examinado en cuanto al establecimiento de metas (y desde hace años soy un maniático del tema del establecimiento de metas) indican que sólo el 3 por ciento, una de cada 30 personas, dispone de unas metas escritas y claras con planes de acción para lograrlas.

Permítanme decir esto, la capacidad de fijar metas y de elaborar planes de acción para su consecución, es la capacidad principal para el éxito. Es, la capacidad principal, es la capacidad individual más importante que jamás aprenderán. Y a lo largo de lo que les diremos a continuación (si pueden aprender a fijar y realizar una meta principal) esto podría ser lo más importante que aprendan en su vida, más importante que las matemáticas, más importante que la ciencia, más importante que la informática, que la capacidad para las ventas es: la capacidad de establecer metas.

Una vez que hayan establecido unas metas ponen en acción lo que denominamos el “mecanismo cibernético de persecución de metas del cerebro”.

El mecanismo cibernético de persecución de metas es el mecanismo siguiente, una vez que han programado el cerebro o efectuado una impresión del cerebro en su subconsciente, tienden a avanzar automática e infaliblemente hacia la meta, y su meta tiende a avanzar hacia ustedes. Es casi como si hubieran puesto en movimiento toda una serie de fuerzas cósmicas, que le hacen moverse infaliblemente, incluso si no saben cuál es la meta; (hablaremos de esto y de por qué funciona a continuación) es decir, que dentro de ustedes hay un mecanismo que les llevará infaliblemente hacia lo que desean lograr, siempre que sepan lo que esto es.

El gran H.L. Hunt, el multimillonario del petróleo, a la pregunta de ¿Cuáles eran sus secretos para el éxito? que se le efectúa en un programa de televisión hace algunos años, respondió: “solo hay dos cosas que se tienen que saber para lograr el éxito; la primera es, (dijo), decidir exactamente qué es lo que se desea; continuo, la segunda, es determinar el precio que se tendrá que pagar y a continuación decidir pagarlo”. El problema es que la mayoría de la gente no sabe lo que quiere.

En nuestra civilización, en la sociedad, se puede lograr cualquier cosa que se quiera en la vida, pero el 90 por ciento de la población, o tiene una idea muy confusa de lo que desea o no tiene ninguna idea. Y para cuando hayamos terminado esta sesión estoy seguro de que este aspecto habrá cambiado un poco para ustedes.

Establecer metas es la habilidad maestra para el éxito. Yo creo que se debería enseñar  a establecer metas en preescolar, en primero y segundo  de DGB. Cada año escolar; se debería impartir alguna asignatura o algún método para enseñar a los jóvenes a establecer metas. Supondría una mayor garantía de éxito, éxito más rápido y más fácil en la vida que cualquier otra habilidad que una persona pueda aprender. Sea cual sea la edad de uno, esté donde esté, en la actualidad cuanto antes aprenda a desarrollar la habilidad maestra del éxito y a practicarla por repetición, una y otra vez, hasta llegar a estar totalmente centrado en ser una persona que logra metas, cuanto antes se aprenda más deprisa, se lograrán cosas grandes en la vida.

Lo que resulta interesante es que cada uno de nosotros dispone de lo que denominamos “un mecanismo de fracaso en la vida”. El mecanismo de fracaso, se dispara automáticamente, la gran mayoría de la gente no está a la altura de su capacidad, no consiguen convertirse en todo lo que son capaces de ser en más del 80 por ciento de los casos, y el mecanismo de fracaso es lo que denominamos “la zona cómoda”. Es la tendencia a situarse en la zona cómoda y hacer lo que es fácil para evitar realizar los esfuerzos necesarios para el éxito.

Ahora bien, este mecanismo de fracaso se dispara automáticamente. Desde nuestra primera infancia (ya hemos hablado del principio del placer) nos dirigimos hacia lo placentero, lo fácil, lo divertido, lo que nos hace disfrutar, y nos alejamos de lo que es incómodo, difícil o de la disciplina que requiere esfuerzo, etcétera. Sin embargo, la única manera de superar ese mecanismo de fracaso es activar nuestro mecanismo de éxito, y nuestro mecanismo de éxito está impulsado por una meta.

Cada vez que escriben una meta, ustedes superan el mecanismo de fracaso.

Verán, cuando se establece una meta, se emite energía positiva, ésta refuerza la energía y el deseo, les dota de persistencia, de claridad de conceptos, les dota la intensidad, de perspectiva y les hace avanzar hacia su objetivo. El único modo de escapar de la zona cómoda consiste, en establecer unas metas progresivamente superiores a cualquier cosa que hayan logrado.

Todos los líderes en cualquier estudio que yo haya leído de unos años a esta parte se acostumbran, sencillamente, se acostumbran a no quedar atrapados en una zona cómoda. Siempre tienen conciencia de que la tendencia natural, es la de dejarse caer, de tomar las cosas con calma, de manera que siempre están estableciendo unas metas un poco más elevadas de las que hayan logrado antes, siempre luchando, siempre yendo más allá de lo que han logrado. Esto les hace crecer, les mantiene vivos, les mantiene alerta, les mantiene inteligentes y les hace lograr éxitos.

Sabemos, por cierto, que el logro de las metas es automático. Tenemos un mecanismo cibernético. Una vez que hemos programado una meta en nuestra mente, nos dirigimos hacia ella automáticamente; el problema consiste en no lograr las metas. En tanto que seres humanos, somos un organismo pensado para lograr metas; el único momento en que somos felices es cuando tenemos una meta, el único momento en que nos hallamos plenamente vivos es cuando estamos trabajando para lograr algo importante para nosotros. Necesitamos ese sentido de significado y de objetivo, ese sentido de dirección, de importancia en nuestra vida.

La pregunta entonces no es: ¿Por qué no logra la gente sus metas? Lograr las metas es algo automático; la pregunta es ¿Por qué no fija metas la gente?

Durante años, antes de empezar a estudiar este tema oía decir: “tienes que establecer metas, tienes que establecer metas”. Y he hablado con la gente que ha leído los libros y seguido los cursos y les he preguntado “¿Tienen ustedes metas escritas?”. Y resulta que no tienen ninguna meta escrita. Así que empecé a estudiar la psicología del establecimiento de metas, y averigüé que existen cuatro motivos principales para que la gente no se fije metas aunque sepan que deberían hacerlo, aunque sepan que son importantes, aunque se lo hayan repetido una y otra vez; cuatro motivos principales, hasta que comprendan estos motivos principales y el modo en que actúan sobre su subconsciente, no podemos proceder al paso siguiente, así que vamos a comentarlas: ¿Por qué no establece metas la gente?

El primer motivo, es que no se dan cuenta de su importancia, no se dan cuenta de la importancia de las metas ¿qué significa esto? Pues, significa que usted y yo somos el producto de nuestra educación, usted y yo somos producto de nuestras influencias paternas, de nuestros hermanos, hermanas, nuestros amigos, nuestras familias. Si ustedes crecieron en una casa donde los padres no daban importancia a las metas, no hablaban de las metas, no les animaban a fijar metas desde una edad temprana ¿Saben lo que sucede? Pues, sucede que quizás crecieron y llegaron a la edad adulta sin saber siquiera que existe algo que se llama “metas”. En los estudios de la gente que prospera en los Estados Unidos se averiguó una cosa muy interesante: se averiguó que las conversaciones que tienen lugar en la mesa constituyen un factor determinante de la personalidad de los niños que crecen en la casa; que si la conversación en la mesa está orientada hacia los logros, hacia el éxito, hacia las metas, entonces, los jóvenes crecerán creyendo en ellas y trabajando para su consecución, con la misma naturalidad con que utilizan el cuchillo y el tenedor o se lavan las manos antes de comer. Así que la gente no se da cuenta de la importancia que tiene establecer metas.

Por favor, comprendan que establecer metas es algo esencial, es la habilidad crítica para el éxito, y lo mejor que alguien puede hacer con sus hijos es ayudarles a establecer metas válidas y realistas desde una edad temprana, y a continuación darles todo el apoyo posible para conseguirlas.

El segundo motivo por el que las personas no establecen metas (piensen si esto se refiere a ustedes) ¡No saben hacerlo! Es sorprendente, cuando empecé a estudiar este tema averigüé que todo el mundo tiene que establecer metas; es muy importante establecer metas. Uno tiene que establecer metas, que tener metas, que fijar un plazo para las metas. El hecho es, que no existía ninguna metodología verdaderamente buena para establecer metas. Y en este curso les voy a enseñar una metodología para establecer metas que es totalmente exclusiva, se la considera una de las mejores metodologías para establecer metas que existen. Si no saben establecer metas les podría repetir constantemente que se fijan unas metas sin que sirva para nada. En nuestra sociedad uno puede pasar de 12 a 15 años en la escuela, sin recibir ni una hora de instrucción que le enseñe a fijar metas. Imagínense… de 12 a 15 años.

Yo tengo un título de postgraduado, en Ciencias Empresariales de una de las principales universidades, y ni una hora dedicaron a enseñarnos el modo de establecer y de lograr metas. Ni una vez comentaron la habilidad maestra del éxito. Pues bien, cuando terminemos este curso sabremos cómo establecer metas; esto, ya no nos supondrá un problema.

Otro motivo por el que la gente no fija metas (y esto va por orden de importancia, de menor a mayor) el miedo al rechazo. El miedo… al rechazo. Ya hemos hablado del tema; uno de los miedos más profundos y potentes en nuestra vida es el miedo a la crítica, o al ridículo de los demás. Todos, de niños, hemos dicho: “quiero hacer tal cosa, quiero ser bombero, quiero ir a tal o cual sitio”; y siempre había alguien que nos decía: “pero qué tontería, eso no se puede hacer, o no seas tonto, eres demasiado pequeño”, y así sucesivamente.  Lo que aprendimos muy pronto, es que si hablábamos de una meta o de algo que deseábamos que éramos demasiado pequeños para lograr, las personas más importantes en nuestras vidas nos ridiculizaban y nos criticaban y nos hacían sentirnos ineptos y pequeños; así que, de manera subconsciente, tomamos una decisión “si quieres llevarte bien, tienes que mostrarte de acuerdo” así que, no hablamos de nuestras metas, y de ese modo nadie nos puede criticar.

Y les diré una cosa, el 80, el 90% de las personas que nos rodean, si decidimos hacer cualquier cosa, desde encontrar un sitio donde aparcar, hasta encontrar un nuevo empleo o un nuevo matrimonio, nos dirán que no se puede hacer; nos dirán todo tipo de motivos, los irán enumerando de uno en uno e intentarán desanimarnos de hacer cualquier cosa distinta de lo que estamos haciendo ahora.

¡He aquí la clave! Mantengan secretas sus metas. Mantengan… secretas sus metas. No comenten sus metas con nadie, acepten el hecho de que la mayoría de la gente se siente amenazada por cualquiera que tenga una meta, les preocupa, les hace sentirse inferiores e inadecuados porque ellos no tienen metas propias. Así que, comenten sus metas solo con quienes tienen a su vez metas propias, coméntelas con las personas próximas, cuya ayuda necesitan para lograrlas; no comenten sus metas con cualquiera, no les den la oportunidad de echarlas abajo.

El cuarto motivo por el que la gente no se fija metas, el principal, el peor de todos; es nuestro viejo amigo o más bien nuestro viejo enemigo “el miedo al fracaso”. El miedo al fracaso es la primera razón por la que los adultos fracasan, el miedo al fracaso, el decirse: “no puedo, podría perder mi dinero, podría perder mi tiempo, podría perder mi inversión, no puedo”. Nos deja tensos, nos produce tensión, hace que el corazón nos lata más deprisa y que se nos revuelva el estómago. El miedo al fracaso es el motivo número uno para que no logremos lo que podríamos lograr, y el fracaso en la vida se produce porque el miedo al fracaso impide a la gente intentar cosas, y la gente teme al fracaso porque no comprende lo que es el fracaso; no comprenden este punto clave. Si se llega a comprender este punto, la actitud de uno puede cambiar por completo; lo que se ha de comprender es lo siguiente: es imposible llegar al éxito sin haber fracasado; el fracaso es parte indispensable del éxito, el fracaso es esencial para el éxito, si se evita fracasar no se puede lograr el éxito. Cada persona que ha logrado el éxito a lo largo de la historia de la humanidad ha sido un fracaso hasta el momento mismo de ese éxito.

La clave del éxito es: fracasar, fracasar, fracasar; pero siempre avanzando. Continuar aprendiendo con todo lo que sale mal, ante todo revés, ante todo obstáculo, ante toda decepción, den un paso atrás y pregúntense: “¿Qué puedo aprender de esta situación?”.  Utilicen la ley de la sustitución y aprendan una lección útil de todos y cada uno de sus fracasos

¿Recuerdan que hemos hablado de convertirse en un paranoico a la inversa? Expectativa confiada; cada vez que algo va mal estúdienlo y pregúntense: “¿Por qué me está pasando esto a mí?” Y verán que en todo revés o desventaja como dijo Napoleón Hill en su libro: “hay una lección útil, una oportunidad o un beneficio que se puede encontrar si se busca bien”. Las personas con éxito, los líderes, son personas que jamás utilizan la palabra “fracaso” jamás piensan en la palabra fracaso. En cierta ocasión un joven preguntó a Thomas J. Watson (fundador de IBM): “Señor Watson ¿qué puedo hacer para tener más éxito?” Sin dudarlo, el señor Watson le respondió: “duplique la tasa de sus fracasos”. Duplique… la tasa de sus fracasos. ¿Por qué?

Pues verán, (permítanme un momento) se debe, a que si examinan las biografías de los hombres y las mujeres de éxito, si examinan la biografía de alguien como Thomas Edison (uno  de los grandes fracasos de la historia). Thomas Edison a lo largo de su vida, patentó mil cincuenta y dos dispositivos en la oficina de patentes de los EE.UU.;  más de mil de estos dispositivos llegaron a convertirse en productos comerciales que generaron grandes cantidades de dinero. Edison también fue el mayor fracaso en la historia de los inventos, fracasó 17 mil veces a la hora de descubrir una planta de la que se pudiera derivar un látex natural. Fracasó miles de veces en otros experimentos, más de 11 mil veces en su intento de desarrollar un filamento para la bombilla eléctrica. Después de haber fracasado 5 mil veces el asunto salió en los periódicos con el nombre de: “La locura de Edison”; este intento de llegar a iluminar el mundo con una bombilla incandescente fue la locura de Édison. Todo el mundo sabía que uno se iluminaba con una linterna de queroseno.

Un periodista joven le preguntó: “Señor Edison ¿Por qué insiste en dedicar tanto tiempo y dinero en algo en lo que ha fracasado 5 mil veces?” Y Edison contestó: “Joven, usted no comprende cómo funciona el mundo; no he fracasado en absoluto, he logrado descubrir 5 mil métodos que no funcionan. Estoy 5 mil métodos más cerca de hallar el que sí funcionará”. Una vez realizados 11 mil experimentos descubrió el tungsteno (el filamento impregnado de carbono que iluminó la primera bombilla) y cambió el mundo.

El Coronel Sanders fue a más de mil restaurantes cuando tenía 66 años. Más de mil restaurantes, para intentar vender su receta, antes de encontrar un restaurante que le pagara unos derechos de 5 centavos por pollo. ¡Siguió adelante! ¿Ustedes seguirían adelante cuando 100, 200, 500 mil personas les hubieran dicho que no? ¡Sanders lo hizo! Y se convirtió en una de las personas más ricas, conocidas y respetadas de los EE.UU.

De modo, que han de comprender que el éxito y el fracaso siempre van juntos. Siempre que existe la posibilidad de éxito existe también la posibilidad de fracaso; no hay nada malo en fracasar, siempre que aprendan algo de cada elección. ¡Y recuerden!, si hay un cierto número de fracasos que tienen que experimentar para aprender las lecciones y adquirir experiencia para lograr su gran éxito, cuanto antes lo hagan más deprisa lo habrán conseguido. Cuantos más errores cometan, cuantas más veces se caigan de bruces y se levanten y aprendan algo de su caída, más deprisa lograrán lo que son capaces de lograr.

Pues bien, esto nos lleva a la segunda parte del establecimiento de metas que consiste en lo que yo llamo “las cinco claves”. Estas cinco claves son cinco partes esenciales del proceso del establecimiento de metas que ustedes han de tener en cuenta de manera habitual.

El primer punto clave, el número 1, es lo siguiente: lo que más temor produce hoy en la vida es “el cambio”. Sabemos; sin embargo, que el cambio es inevitable. El cambio forma parte del progreso, que no hay progreso sin cambio, que la vida no puede mejorar sin cambio. Sabemos que el cambio asusta y existe una tendencia natural que denominamos “homeostasis” una tendencia natural que hace que las personas se resistan al cambio, que lo rechacen, que lo eviten, que hinquen firmemente los pies, que se deslicen dentro de la zona cómoda.

Como ya he dicho, la zona cómoda es el mayor enemigo individual para el logro de las posibilidades humanas; el cambio asusta, a no ser que vaya dirigido hacia unas metas. A no ser que vaya dirigido hacia unas metas y esta es la clave: que podemos superar el miedo persistente e inconsciente al cambio por medio de una técnica sencilla; esta técnica consiste en controlarlo.

Recuerden que hemos dicho que la ley del control es la ley crítica de la armonía humana, que uno tiene una actitud positiva hacia uno mismo solo en la medida en que siente el control de su propia vida. Pues bien, las metas nos permiten controlar la dirección del cambio.

Sabemos que la vida nunca avanza en línea recta en el tiempo, la vida o está mejorando o se está deteriorando. Esto sencillamente es un hecho ¡Recuerden! Cuando establecemos metas podemos controlar la dirección del cambio y controlar la dirección del cambio es la clave de nuestro éxito; de manera que todo lo que sucede en nuestra vida está orientado hacia unas metas, hacia algo que deseamos; está orientado hacia una mejora, su dirección no es aleatoria sino la de nuestros ideales más elevados, nadie teme al cambio si éste va en la dirección de algo que se desea, el único cambio que tenemos es el cambio que nos deja peor de como estábamos.

Esto nos lleva a nuestro segundo concepto clave en cuanto al establecimiento de metas; es lo que denominamos “la zona de excelencia”. El concepto de la zona de excelencia es muy sencillo, lo que dice es que: “todo el mundo tiene unas aptitudes que están alrededor de la media”. Son actitudes medias; se nos da mejor guisar, se nos dan peor las matemáticas; mejor la comunicación y peor las ventas; mejor hablar en público y peor la historia, y así sucesivamente. Todos tenemos aptitudes, pero cada uno de nosotros tiene en algún lugar unas aptitudes que están dentro de la gama de lo excepcional. Todo ser humano tiene una zona de excelencia, en la que está extraordinariamente capacitado (si puede encontrarla).

Toda persona (ya lo hemos comentado antes) es un genio en algunos campos, y una de las grandes tareas de la edad adulta es hallar la propia zona de excelencia y dedicarse en cuerpo y alma a ella, y llegar a ser excelente en el campo para el que se tienen unas dotes y aptitudes únicas. Por ejemplo, tres claves críticas para su zona de excelencia, tres claves críticas:

La primera es, “la atención”. La atención. Las cosas que retienen nuestra atención son un excelente indicio de dónde podría encontrarse en nuestra zona de excelencia, ¿Qué les gusta leer, de qué les gusta hablar, en qué les gusta pensar, qué les gusta estudiar, sobre qué les guste aprender más?  Y también “el interés” ¿En que están interesados, qué es lo que les ha fascinado a lo largo de su vida? A veces, estamos programados internamente para interesarnos y ser atraídos por las cosas que son óptimas para nosotros. Y finalmente “la absorción” ¿Qué es lo que puede absorberles por completo, qué es lo que absorbe su atención por completo? Cuando trabajan en ello, cuando piensan en ello, cuando leen sobre ello ¿Qué es lo que absorbe su atención por completo? ¡Atención, interés, absorción! Las tres claves para hallar su zona de excelencia.

Y una de las zonas de responsabilidad más importantes en la vida consiste, en averiguar nuestra zona de excelencia; hasta conseguir esto y comprometerse en ello, nunca lograrán desarrollar su plena capacidad. Todo el mundo tiene una zona de excelencia.

El punto clave número 3 “la zona de excelencia” es el número 2. La clave siguiente es lo que se llama “hectáreas de diamantes” y la teoría de las hectáreas de diamante se deriva de la historia de un viejo agricultor que se fue a áfrica a buscar diamantes. Vendió sus tierras, se deshizo de todo y se fue a buscar diamantes; se le acabó el dinero y terminó muriendo en la miseria. Según la filosofía de las hectáreas de diamantes, algunos de los diamantes mayores de la historia, todo lo que andan buscando está ahora mismo, bajo sus propios pies, en casi todos los casos.

Ahora mismo, dentro de sus propias aptitudes, de sus propias capacidades, de sus propias experiencias, sus sabidurías propias, sus propios conocimientos, sus industrias, sus familias, sus conocidos, ¡ahora mismo! En algún lugar bajo sus propios pies, está la oportunidad que andan buscando. No tienen que recorrer el mundo, no tienen que trasladarse a otra ciudad, no tienen que cambiar; lo único que tienen que hacer es explotar sus propias hectáreas de diamantes. Pero, lo más interesante es que los diamantes en bruto no parecen diamantes; los diamantes o las oportunidades aparentan ser trabajo duro.

El motivo por el que la gente siempre anda buscando en otro lugar es porque no se dan cuenta de que las grandes oportunidades siempre vienen disfrazadas de trabajo duro, y que se necesitan un trabajo y un esfuerzo enormes para desarrollar esto y reconocerlo. Así que busquen bajo sus propios pies, para hallar sus hectáreas de diamantes; busquen en  sus propias aptitudes únicas para hallar su zona de excelencia. Esto es crítico para el establecimiento de metas.

El cuarto punto es, la importancia del equilibrio en la vida, y si se desea lograr el verdadero éxito en la vida se han de tener unas metas equilibradas, no se pueden tener unas metas exclusivamente económicas, no se pueden tener metas que vayan todas en la misma dirección; se han de tener unas metas equilibradas. Y he aquí las tres zonas:

En primer lugar, se necesitan metas personales y familiares. Ahora bien, las metas personales y familiares, son más que cualquier otra cosa, las metas que determinan la calidad de su meta emocional, determine cómo se siente en cuanto a usted mismo y a la vida, y a sus metas personales y familiares. Se necesitan entre tres y cinco; estos son sus motivos, éstos son el porqué de su vida, estos son los que les mantuvieron vivos, los que dotan a su vida de un significado importante y agradable para ustedes y jamás se han de sacrificar por nada.

El segundo conjunto de metas son las metas profesionales y de negocios. Las metas profesionales y de negocios consisten en el modo en que ganan dinero, el modo en que desarrollan sus posibilidades en tanto que miembros productivos de la sociedad. Son su modo de hacer una contribución, no son tan importantes como el por qué. Nuestra tendencia natural, si no tenemos cuidado, es vernos tan ocupados con él qué, las metas profesionales y de negocios, que nos olvidamos que las personas y familiares que son el motivo por el que echamos a andar en primer lugar. Y se necesitan entre 3 y 5 metas en el campo profesional y de negocios.

Y el número 3 es la meta relacionada con la mejora de uno mismo. Las metas relacionadas con la mejora de uno mismo significan, que uno se considera como su propio proyecto. Significa que nos vemos como una persona con capacidad infinita; pero, que se tiene que desarrollar. Y se necesitan también entre 3 y 5 metas relacionadas con la mejora de uno mismo. Ahora bien, nosotros llamamos a las metas relacionadas con la mejora de uno mismo “el medio”. Este tipo de metas son, el medio para obtener el qué, que es lo que se necesita para conseguir el por qué.

Una cosa más, el punto número 5; este es la necesidad de tener un objetivo principal definido. Un objetivo principal definido es la meta número 1 en la vida. Todos los estudios que hemos leído, cada estudio que he  leído sobre el rendimiento máximo sobre los grandes logros, pronto se reducen a esta fórmula sencilla, a este factor sencillísimo: que la vida solamente empieza a convertirse en algo grande, cuando se establece un objetivo principal definido; una meta, una misión, una meta mayor que cualquier otra meta individual en nuestra vida. Lo cual no quiere decir que no se puedan tener varias metas; se pueden tener entre 10 y 15 metas al mismo tiempo, se pueden tener 200 si se quiere. Pero es imprescindible tener una.

Si alguien le despertara en medio de la noche y les sacudiera y le preguntara: “¿Cuál es su objetivo principal definido?”. Usted debería ser capaz de abrir los ojos y contestarle ¡así de repente! Su objetivo principal definido debe ser mensurable; en otras palabras, no se puede tener el objetivo principal definido de ser feliz. Una señora me dijo que: “su objetivo principal definido era la paz mundial”, y yo le dije: “pues bien, su objetivo principal definido, si ha de tener algún significado para usted, si ha de dotar a su vida de un objetivo y una dirección, tiene que estar bajo su control, tiene que ser mensurable, tiene que ser específico, tiene que ser tangible, tiene que ser algo que usted pueda hacer, o tener, o ser”. Tiene que ser algo que cuando lo haya logrado usted pueda mirarlo y decir: “¡aquí está, lo he conseguido!”. No puede ser algo nebuloso porque el establecimiento de una meta enorme, amplia, indefinida, es un modo de engañarnos y de no establecer en realidad ninguna meta.

En cuanto al objetivo principal definido y a las otras metas, dos cosas: Se pueden tener metas tangibles; en otras palabras, se pueden tener metas cualitativas o metas tangibles relacionadas con sus ingresos, su pérdida de peso, un coche mayor, una casa mayor; y se necesita un equilibrio en cuanto a éstas. Y finalmente se han de tener metas a corto plazo y a largo plazo.

Ahora bien, sus metas a corto plazo, tienen una duración ideal de unos 90 días si se ha de lograr una motivación máxima; sus metas a largo plazo deberían ser metas para dos o tres años, quizás para algo menos.

Ahora les enseñaré un breve ejercicio relacionado con el establecimiento de metas, les voy a hacer siete preguntas rápidas; les daré entre 30 y 60 segundos para que las contesten y lo que quiero es que escriban tan rápido como puedan lo primero que les venga a la mente. La primera pregunta ¿Están listos? Cojan un lápiz, una hoja de papel en blanco. Ejercicio para el establecimiento de metas. Vamos allá:

  1. Pregunta 1: ¿Cuáles son los cinco valores básicos en su vida? ¿Cuáles son las cinco cosas que valoran más en su vida? Pregunta número uno, tiene 60 segundos para responder a partir de ahora. ¿Cuáles son las cosas que valoran más en su vida? ¿Su casa, su coche, su familia, y sus ingresos; su trabajo, su profesión, su desarrollo espiritual, su salud, su tocadiscos, sus tapacubos nuevos, su inteligencia, su desarrollo intelectual? ¿Cuáles son las cinco cosas que más valoran en su vida? 30 segundos; escriban las cinco primeras cosas que se les ocurran, y una vez que hayan escrito la respuesta a esta pregunta, las cinco cosas que les vengan a la mente; una vez que hayan escrito la respuesta a esta pregunta, sus cinco valores básicos; organícenlos por orden de prioridad. ¿Cuál es la primera; cuál sería la número uno si tuviera que renunciar a las otras cuatro? ¿Cuál sería la número dos si tuviera que renunciar a las otras tres? ¿Cuál sería la número tres? Y así sucesivamente. Organícenlas por orden de prioridad del 1 al 5. ¡Vamos allá! 5 segundos, 4, 3, 2… 1.

 

  1. La pregunta 2 es: Escriban las tres metas más importantes en su vida. En este momento dispone de 30 segundos. Escriban sus tres metas más importantes en este momento. Quedan, 25 segundos; escriban las tres primeras metas que les vengan a la mente; si no se les ocurre otra cosa escriban “dinero, dinero, dinero”. Pero escriban las tres primeras que les vengan a la mente ¡rápido! Muy bien, 10 segundos. Es una pregunta fácil. 5, 4, 3, 2, 1.

 

  1. Pregunta 3: Tienen 1 minuto ¿Qué harían; a qué dedicaría en su tiempo si les dijeran que solamente les quedan 6 meses de vida? ¿Cómo vivirían los 6 últimos meses de su vida si sólo les quedaran 6 meses para vivir? Escriban todo lo que harían en sus 6 últimos meses. ¡El tiempo vuela! Escriban como si todo lo que incluyeran lo pudieran hacer en 6 meses; pero, si no lo escribieran no lo podrían hacer. ¿Cómo pasaría en el tiempo, con quién pasaría el tiempo, dónde irían, qué harían?’ ¿Qué desearían terminar, por donde empezaría, a quién querrían ver, a quién telefonearían, que cargarían a sus cuentas de crédito? En otras palabras, ¿qué harían, si les quedaran… 6 meses de vida? Muy bien, 10 segundos; escriban todo lo que se les ocurra. Recuerden, si está escrito en la hoja que tienen delante lo podrán hacer; si se olvidan de escribirlo no podrán hacerlo. 5 segundos, 4, 3, 2, 1.

 

  1. Pregunta número 4: ¿Qué harían; cómo cambiarían sus vidas si ganaran 100 millones en la lotería mañana? Si se convirtieran en millonarios de repente ¿qué harían de manera distinta a como lo hacen hoy? Si se convirtieran en millonarios ¿qué harían de manera diferente? Tienen un minuto para escribir. Todo lo que escriban lo podrán hacer con esos 100 millones; si no lo escriben no los podrán gastar, no les darán los 100 millones. Resulta interesante observar que cuando se les hace esta pregunta la mayoría de la gente puede gastar una media de unos 20 millones; no pueden llegar en su mente a los 100 millones ¿qué harían de otro modo? Buena pregunta. ¿Seguirían trabajando en su trabajo actual si ganaran 100 millones? Si la respuesta es “no”, quiere decir, que su trabajo no es el adecuado, que están malgastando su vida. ¿Continuarían con la relación que mantienen ahora; seguirían dedicando su tiempo a lo que lo dedican ahora? ¿Qué harían si ganaran 100 millones? Muy bien quedan 5 segundos, escriban todo lo que se les ocurra.

 

Una vez un agricultor hizo uno de mis cursos, dijo que: “seguiría dedicándose a la agricultura hasta gastarlo todo”. Muy bien, número 5. (Hay que ser agricultor para entenderlo).

 

  1. La pregunta 5 es: ¿Qué es lo que siempre han deseado hacer pero han tenido miedo de intentarlo? Tienen 30 segundos; escriban lo primero que se les ocurra. ¿Presentarse para un cargo público, dar una conferencia profesional, iniciar una nueva relación, iniciar su propio negocio? A más de la mitad de la población le gustaría iniciar su propio negocio, ¿lo sabían? Más de la mitad de la población. Pero no lo hacen, porque tienen miedo al fracaso, al rechazo, o alguna otra cosa. 10 segundos. ¿Qué es lo que siempre han deseado hacer pero han tenido miedo de intentar? Esta es una pregunta muy reveladora. Escriban lo que se les ocurra. Muy bien.
  2. Pregunta 6: ¿Qué tipo de actividades en la vida les dan más sensación de importancia? ¿Qué tipo de actividades les dan mayor sensación de placer, amor propio, felicidad, alegría, plenitud? ¿Qué es lo que de verdad les gusta hacer? Analicen su vida y pregúntense “¿cuándo se han sentido más felices?” 30 segundos para esta pregunta. ¿Cuándo han sido más felices en su vida, cuándo el sentido más plenitud, cuándo se han sentido más satisfechos consigo mismos, cuándo han tenido más paz y satisfacción personal? ¿Cuáles eran las circunstancias, qué estaban haciendo en ese momento, con quién lo hacían, dónde iban, cuáles eran sus metas, cuáles eran las circunstancias? Etcétera. Una pregunta muy, muy importante. Muy bien; 5 segundos.

 

  1. Y he aquí, la pregunta clave a la hora de determinar su objetivo principal definido. Si yo pudiera darles una pildorita mágica y al tomarla lograran cualquier cosa en el mundo, la pregunta es sencillamente esta: ¿Qué cosa se atreverían a soñar… si supieran que no les sería negada? ¿Qué se atreverían a soñar si supieran que no les sería negado? Muy bien, 45 segundos. ¿Qué cosa grande, que meta individual se atreverían a soñar, si supieran sin asumo de dudas que no les sería negada? Tienen una garantía total de éxito ¿qué sería? 5 segundos.

 

Ahora bien, en casi todos los casos las respuestas a estas preguntas les vendrán a los labios; sin embargo, hay quienes han hecho todo este ejercicio sin contestar ni a una pregunta; no hay nada malo en ello. La finalidad de este ejercicio es ayudarles a empezar a cristalizar sus metas, y muy especialmente su objetivo principal definido. Examinemos estas metas y estudiemos estas preguntas, y les sugiero que repitan este ejercicio cada vez hasta que puedan dar respuestas inmediatas a todas ellas y empiecen a mejorar y cristalizar.

Cinco valores básicos en la vida. Hemos dicho que el amor propio es la clave del rendimiento máximo. Pues bien, el amor propio sólo se produce cuando los valores y las metas se adaptan a nosotros como un guante. Las personas que obtienen mayor éxito en nuestra sociedad son las que saben en qué creen, que saben cuáles son sus valores y organizan su tiempo de manera que sea consecuente con sus valores. Y se darán cuenta de que la mayor parte de la tensión, de la desdicha, de la irritabilidad, de los problemas de salud, del desgaste, se producen como resultado de vivir una vida que no es consecuente con los valores básicos. Así que pregúntense continuamente “¿cuáles son mis valores, en qué creo?” y asegúrense de que su vida externa sea consecuente con su vida interna. Esta es la clave del rendimiento máximo, la clave del amor propio, la clave de la felicidad.

Número 2, ¿cuáles son las tres metas más importantes en su vida? Cuando solo se dispone de 30 segundos para contestar a esta pregunta las tres metas que el subconsciente transmite a nuestra mente serán casi sin excepción las tres preocupaciones o metas más importantes que nos ocupan en este momento. Esta es una pregunta muy reveladora y se la pueden hacer a sí mismos o a los demás.

¿Qué harían si les quedan 6 meses de vida? Si solamente les quedaran 6 meses de vida, se centrarán en sus valores básicos, averiguarán lo que verdaderamente valoran en la vida. Y esta es una pregunta importante ¿en qué medida es su vida actual consecuente con lo que harían si sólo les quedaran 6 meses? ¿Dedicaría más tiempo en sus familias? De ser así, ¿están dedicando más tiempo a sus familias ahora? Recuerden, ¡nunca se sabe cuándo nos quedan 6 meses de vida!

¿Qué harían si se hicieran millonarios de repente? Una pregunta perfecta; lo que se les pregunta sencillamente es ¿qué harían si tuvieran todo el tiempo y todo el dinero del mundo? ¿Qué harían si no temieran al fracaso, al rechazo? ¿Qué harían si tuvieran libertad de elección? Si tuvieran libertad total de elección significaría que cualquier cosa que escribieran como respuesta a la pregunta podrían lograrla. No necesitan 100 millones, lo único que necesitan es establecerlo como una meta y trazar un plan y empezar a trabajar en ello. Quizás no avancen tan deprisa como si fueran millonarios, pero lo lograrán de cualquier modo. El hacernos la pregunta sencillamente nos libera la mente.

Pregunta 5, ¿qué temen intentar? Esto les podrá decir cuál es la creencia o el obstáculo auto-limitador que les impide desarrollar su capacidad plena.

Pregunta número 6, ¿qué es lo que les produce mayor sensación de importancia? Esta pregunta intenta averiguar lo que les produce un sentimiento de amor propio. Lo que les llevará infaliblemente a su zona de excelencia; porque siempre y solamente lograrán la excelencia cuando hagan lo que les proporcione una enorme sensación de importancia.

Y pregunta número 7, ¿qué cosas se atreverían a soñar si supieran que no les sería negada? Permítanme sencillamente decir esto antes de terminar: la respuesta que hayan escrito como contestación a esta pregunta, lo que hayan escrito como respuesta, lo que se atreverían a soñar si supieran que no les sería negado ¡pueden serlo, tenerlo o hacerlo! La única pregunta es ¿hasta qué punto lo desean y están dispuestos a pagar el precio? Porque si están dispuestos a pagarlo y a trabajar en ello, pueden lograr todo lo que hayan escrito en esa lista; y a veces mucho más deprisa de lo que se pudieran atrever a imaginar; la pregunta es ¿hasta qué punto lo desean?

Recuperar password

Escribe tu email.
El sistema te envia un nuevo password a ese email.