Su Poder Mental Subconsciente – 4 de 27

(4 DE 27) SU PODER MENTAL SUBCONSCIENTE

por Brian Tracy | ElSeminarioFenix.com

Su central de energía subconsciente – Módulo 4

Para poder desbloquear su potencialidad plena, es absolutamente esencial que comprenda la relación entre la mente consciente y la subconsciente.

Se han escrito miles de libros sobre este tema. Las complejidades son enormes. A lo largo de toda la historia de la humanidad, se ha hablado del consciente y del subconsciente, especialmente del subconsciente. El subconsciente, a menudo, se conoce como la central de energía de nuestro ser, hablaremos más de como uno afecta a su subconsciente según vayamos avanzando en este programa. Empecemos por hablar de la relación entre las dos mentes y de lo que puede hacer para controlarla y para cambiar la programación interna de la mente subconsciente.

La mente consciente y la subconsciente están maravillosamente diseñadas. El diseño maestro, si me entienden, en el sentido de que tienen funciones muy distintas y trabajan perfectamente en tándem la una con la otra.

Quizás un buen modo de ilustrarlo es diciendo que esta es la mente consciente y esta es la subconsciente. En realidad, la mente consciente realiza alrededor del 10 por ciento del pensamiento responsable de alrededor del 10 por ciento del conocimiento consciente y la mente subconsciente hace al menos el 90 por ciento o más. Cuando hablamos de la potencialidad humana y de desbloquear la potencialidad humana, queremos decir desbloquear la enorme capacidad del poder del subconsciente.

¿Qué hace la mente consciente? La mente consciente tiene ciertas funciones específicas. En primer lugar, la mente consciente es objetiva. La mente consciente puede observar el mundo con claridad, si quieren y considerarlo de manera analítica, objetiva. Quiero decir, sin emoción. Estas son tres de sus cualidades, en otras palabras puede distinguir la diferencia entre verdad y mentira. Es como si dijéramos la parte matemática impasible del cerebro.

La mente consciente tiene cuatro funciones; la primera es: la mente consciente identifica los datos de entrada. Los datos de entrada pueden venir de varias fuentes, pueden ser nuestros pensamientos o las cosas que nos suceden en el mundo externo. Así que, pongamos que está cruzando una calle (hablamos de su mente), está cruzando una calle y oye el ruido de un automóvil; sus ojos se vuelven inmediatamente hacia la derecha para ver qué es el sonido e identificar lo que lo produce. Cuando uno ve el automóvil, automáticamente asocia el ruido con el coche.

Lo segundo que hace la mente consciente, es comparar ese automóvil en movimiento con todos los demás automóviles en movimiento de su experiencia. Si usted vive en una gran ciudad como Nueva York, ve un coche y compara ese automóvil en movimiento con otros coches. Ha visto cien mil, quizás un millón de automóviles en movimiento y sus reflejos son muy rápidos. Si vive en un país donde no hay muchos automóviles, lo más probable es que cuando vea un vehículo en movimiento sus reflejos sean muy, muy lentos. La comparación, si quieren, se hace por medio de un rápido reconocimiento por el subconsciente y una verificación de todas las experiencias previas que uno haya tenido de los coches en movimiento. Según se hace esto, según se hace la comparación, se obtiene una respuesta instantánea. De hecho, se dice que el subconsciente funciona aproximadamente a 30 mil veces la velocidad de la mente consciente. Uno puede echar un simple vistazo, oír un ruido o pensar un pensamiento en la mente consciente y activar al momento una reacción que podría necesitar una enorme cantidad de horas de evaluación, si se hiciera de manera consciente.

El tercer punto, la tercera función de la mente consciente, es que analiza. Una vez que recibe una respuesta a su comparación, analiza la situación. Usted está cruzando la calle, oye el ruido del motor del automóvil, vuelve los ojos a la derecha, ve el coche que viene hacia usted, su comparación le dice que va a 90 por hora y que estará donde usted está en un segundo, a no ser que usted se mueva. De modo que analiza la situación y se dice: “¿Qué debo hacer? ¿Debo moverme o no?”. La respuesta es: “si”. Lo que uno hace es moverse y eso nos lleva a la cuarta función de la mente consciente, que es: decidir.

La mente consciente decide qué hacer después del análisis. Dice que “sí” o que “no”. La mente consciente funciona como un ordenador binario, siempre está diciendo sí o no a la información de entrada. La mente consciente solamente tiene espacio para un pensamiento a la vez. Eso es verdaderamente sorprendente, como van a ver. Es, sin lugar a dudas, una estructura brillante.

De modo que está cruzando la calle, oye el ruido, mira a la derecha, ve el coche en movimiento, la comparación le dice que viene hacia usted y el análisis del coche en movimiento dice que se tiene que apartar. Se dice: “me aparto, ¿sí o no?”. La respuesta es: “sí”. “Retrocedo, ¿sí o no?” Tan pronto como dice: “si, retrocedo” y usted traslada esta palabra: “si”, a su mente subconsciente. La mente subconsciente pone en movimiento al instante todos los nervios, todos los tendones, todos los tejidos, para quitarle de en medio. No tiene que pararse a pensar: “¿adelanto mi pie derecho antes o el izquierdo?” Lo único que hace es enviar la señal a la mente consciente, reforzada por una carga, si quiere o una detonación de emociones.

Cuanto más fuerte sea la emoción, más rápido responde el subconsciente a su orden. El subconsciente está activado por la emoción. La emoción de temor, de deseo, el instinto de supervivencia, el instinto del cariño… siempre es una emoción la que activa el subconsciente.

Bueno, ¿cuáles son algunas de las características de la mente subconsciente? La mente subconsciente es como un enorme banco de datos; la función del subconsciente es almacenar y recuperar datos. En otras palabras, la mente subconsciente es la mente subjetiva, sencillamente porque es la mente que obedece. Al igual que la mente consciente ordena, la subconsciente obedece. La mente subconsciente no tiene pensamientos propios (por cierto, la mente consciente no tiene memoria), la mente subconsciente es la sede de toda la memoria. La mente consciente, como recordará, solamente puede estar ocupada por un pensamiento en cada momento, mientras que la mente subconsciente puede almacenar millones de millones de hechos. La relación entre el consciente y el subconsciente, es que el consciente es como un jardinero y el subconsciente como un jardín. Las semillas que se plantan en la mente subconsciente son los que la mente subconsciente hará crecer.

En la mente subconsciente tenemos una serie completa de programas distintos. El auto-concepto, que contiene toda la información, todos los temas que son importantes para nosotros y todas nuestras experiencias y reacciones previas a dichas situaciones. De manera que, si se produce una nueva situación similar, una de las funciones del subconsciente es hacer que nuestro comportamiento sea consecuente con nuestro comportamiento previo. De modo que, si siempre hemos sentido miedo en una situación y presenciamos la situación, sentiremos miedo inmediatamente, sin pensarlo.

En una situación desconocida, la tendencia natural es: ni tener ni dejar de tener miedo, porque no se dispone de suficiente información hasta haber elaborado un banco de experiencias. Esto nos lleva a tres leyes de importancia crítica. Tres de las leyes mentales más importantes de las que hemos hablado. Recuerden que hablamos de cómo nuestra vida entera está determinada por las leyes mentales.

La primera de estas tres leyes mentales, es la ley de la actividad subconsciente. La ley de la actividad subconsciente dice que: “lo que usted plante en su mente subconsciente, es lo que esta inmediatamente elaborará para llevarlo a la realidad y su mente subconsciente hace que todas sus palabras y acciones encajen en un modelo que sea consecuente con su auto-concepto”. En otras palabras, hace que todas sus palabras y acciones encajen en un modelo consecuente con su auto-concepto o consecuente con la información previa que usted haya introducido. También hace que sus palabras y acciones sean consecuentes con sus metas que con el tiempo, por así decirlo, forman parte de su auto-concepto. Significa que su lenguaje corporal, sus actitudes, su nivel de energía, su nivel de confianza en sí mismo, su manera de llevarse con los demás, sus habilidades sociales, todo es consecuente con su auto-concepto.

El subconsciente, sencillamente, sin pensarlo, hace que todo sea consecuente consigo mismo. De modo que cuando uno se siente muy bien su auto-concepto es positivo, camina con pasos enérgicos, su lenguaje corporal es confiado, valiente, extrovertido, etcétera. Y cuando los sentimientos de uno son negativos, su auto-concepto es negativo y actúa en consecuencia. Lo que nos lleva a nuestra segunda ley.

Nuestra segunda ley, es la ley de la concentración. De hecho, esta es la novena ley de la que hemos hablado desde que empezamos. La ley de la concentración es muy, muy importante; es tan importante (de hecho, cada una de estas leyes es tan importante), como para por sí misma, poder regir su destino. La ley de la concentración dice sencillamente esto; dice que: “todo aquello sobre lo que usted se centre crecerá”. Todo aquello sobre lo que uno se centra crece, aquello en lo que piensa una y otra vez crece en la realidad.

Es muy sencillo, yo solía dar un curso sobre el pensamiento creativo, el modo de explicarlo es imaginar que esta es la capacidad mental total que usted tiene y cuando envía aquí un pensamiento, ocupa este espacio y el resto de la capacidad mental se utiliza también. Este es su pensamiento, se utiliza para pensar en todas las demás cosas contenidas en su mente, pero cuanto más piense desde el consciente hacia el subconsciente, mayor será la proporción de su capacidad mental dedicada a pensar en esta idea. Hasta que llega un momento en que si piensa en algo sin parar, no pensará en nada más. Y como no se piensa en nada más, se empieza a establecer un campo vibratorio. La mente subconsciente, el núcleo de la ley de la atracción y la ley de la vibración y la ley de la radiación, se empieza establecer un campo vibratorio que emite energía del pensamiento desde uno mismo, en consecuencia con lo que uno esté pensando y atrae hacia la vida de uno a personas y circunstancias en armonía con dichos pensamientos. Sólo tiene que mirar a su alrededor y decir: “¿en que estás pensando todo el tiempo? ¿En qué está centrada tu mente todo el tiempo?” Y la rama básica con respecto a la ley de concentración es centrarse; pensar en lo que se quiere que suceda, no en lo que se teme. Y esto nos lleva a la tercera ley en esta serie, que es la ley de la sustitución.

Ahora bien, la ley de la sustitución, como me dicen muchos de mis antiguos alumnos, ha sido la ley más importante que han aprendido. Es una ley muy sencilla, se basa en el hecho de que la mente consciente solamente se puede centrar en un pensamiento en un momento dado, ya sea positivo o negativo.

Si quiere deshacerse de un pensamiento negativo, la mente no es un vacío. No puede estar vacía. Si quiere deshacerse de un pensamiento, lo tiene que extraer, por así decirlo, con un pensamiento positivo. Se puede sustituir un pensamiento con otro, se puede sustituir un pensamiento con otro y si se hace esto de manera consecuente, si se sustituye cualquier pensamiento negativo, cualquier pensamiento de temor, de ansiedad, auto limitativo, cualquier expectativa negativa, cualquier cosa que le reprima, cualquier miedo al fracaso, a la carencia, a la pobreza, al rechazo, a la pérdida, o a cualquier otra cosa… si lo sustituye con un pensamiento de deseo (y esta es la clave; temor frente a deseo), si centra su mente en lo que quiere y la libera de lo que no quiere y se centra en su deseo, sus miedos disminuyen y se reducen según usted piensa en lo que quiere.

Con el tiempo, debido a la ley de la sustitución, cada vez se tienen menos tiempo y menos emoción que dedicar a pensar en lo que no se desea. ¿Por qué tienen éxito cierta gente? Pues sencillamente, por esto. En la biblia se nos dice: “a quien tiene le será dado y al que no tiene le será quitado”. Lo que eso quiere decir es, sencillamente, que los ricos se hacen más ricos y los pobres se hacen más pobres. Eso se debe a que los ricos piensan en la riqueza y en la abundancia continuamente. ¿Y en qué piensan los pobres? Los pobres piensan en la carencia, la pérdida y la limitación, el peligro, el miedo, el fracaso continuamente.

De modo que, si desea desbloquear su potencialidad, si desea ir directo a las estrellas, tiene que utilizar la ley de la sustitución. Centre su mente en lo que desea, utilice la ley de la concentración para centrarse continuamente en los resultados que desea. Céntrese en las soluciones en lugar de en los problemas, en las metas en lugar de en las pérdidas y la ley de la actividad subconsciente ajustará sus palabras, sus acciones, sus sentimientos, sus emociones y todo lo demás hasta el punto en que atraerá a su vida a las personas y las circunstancias que se armonicen con ella.

Ahora bien, ¿qué es lo más potente que puede hacer? Sencillamente esto; el éxito empieza cuando uno se hace con el control decidido, sistemático, del contenido de su mente consciente. Todo vuelve a la ley del control. Hablamos de este tema al principio. El mejor modo de hacerse con el control decidido y sistemático consiste en repetirse una y otra vez: “me gusto, me gusto, me gusto, me gusto”. Cuando se repite “me gusto”, o mejor aún “me amo” una y otra vez, este pensamiento penetra cada vez más profundamente en la mente subconsciente. Uno piensa en sí mismo en términos positivos. Cada vez más, hace que salgan los pensamientos de inferioridad, negatividad, miedo, fracaso, rechazo y así sucesivamente y que se programen todos los datos anteriores en su ordenador subconsciente, que es consecuente con un elevado grado de auto estimación, de efectividad personal y de rendimiento personal excelente.

La clave de su éxito en la vida, consiste en utilizar el poder de su mente subconsciente para programarla con pensamientos, palabras, imágenes, ideas y sentimientos consecuentes con un alto rendimiento y centrar su mente en lo que desea y alejarla de lo que tema. Y recuerde, lo único en este mundo que puede controlar es su pensamiento. Lo único en el mundo que puede controlar son sus pensamientos conscientes, si hace eso, todo lo demás será posible para usted.

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